Mercapalma organiza una jornada divulgativa de ayudas para la industria agroalimentaria

El pasado 19 de junio tuvo lugar en la Sala de Juntas de Mercapalma, una jornada divulgativa de ayudas para la industria agroalimentaria, a la que habían sido convocados los y las representantes de las empresas ubicadas en Mercapalma que incluyen algún proceso productivo dentro de su actividad. La explicación, a cargo de José Antonio Caldés, director de Consultoría de FOREMPRESA, estuvo enfocada a informar a las empresas de las oportunidades de conseguir ayudas económicas para sus actuaciones de inversión para la implantación de nuevos centros productivos, así como para la ampliación y/o modernización de los ya existentes.

El objeto de esta convocatoria es la promoción del tejido industrial, el fomento de la modernización de los sistemas de gestión y sistemas productivos, en definitiva, la mejora del posicionamiento estratégico de la industria dentro del ámbito territorial de las Illes Balears.

En la sesión informativa se esclarecieron las dudas planteadas por los asistentes, a los que posteriormente se envió información complementaria para agilizar las gestiones, puesto que el plazo de recepción de solicitudes empezó el día 16 de junio.

«Alimentación y Territorio III». Antoni Riera, de la Fundación IMPULSA, participa en el proyecto de desarrollar el producto agroalimentario local.

«No nos conformamos con observar, es necesaria una vigilancia continua que permita seguir las principales variables y anticiparse en la toma de decisiones.» Antoni Riera
El pasado 18 de junio tuvo lugar en la Sala de Juntas de Mercapalma, la tercera sesión de «Alimentación y Territorio», un taller de trabajo formado por un grupo de personas implicadas en el desarrollo del sector agroalimentario local.

En el grupo se añadió el catedrático en Economía aplicada de la UIB y gerente de la Fundación IMPULSA, Antoni Riera, que habló de la diferencia entre observar datos y monitorizar datos. Tan importante como saber escoger los indicadores relevantes es hacer su seguimiento, y no conformarse con una simple fotografía estática de la situación. En este sentido, abrió el debate sobre cuáles deberían ser los indicadores, así como los responsables de recoger la información.

Con su intervención también confirmó la necesidad de cooperativización del sector productor, para alcanzar economías de escala en un entorno poco favorable para la agricultura. Por eso, porque no se puede competir en precios, es imprescindible apostar por el valor añadido de nuestros productos y esto pasa por un conocimiento de la demanda.

Eficiencia energética de sistemas de refrigeración en industria alimentaria

Mejorar los sistemas de frío, acciones en los componentes

La industria alimentaria supone uno de los grandes consumidores de energía en España, representando el 1,7% del total. Lograr la eficiencia energética en sus instalaciones es uno de los principales objetivos de las empresas actuales. La concienciación por el cuidado del medio ambiente y la necesidad de ahorro de energía son las dos principales causas de este fenómeno. En el sector de la industria alimentaria, los sistemas de refrigeración y su elevado consumo hacen todavía más importante la optimización del consumo energético.

El adecuado mantenimiento de los alimentos obliga a cualquier empresa de este sector a contar con sistemas de refrigeración de alto nivel para garantizar la viabilidad de su negocio. De todos modos, su importancia estratégica no debe hacernos olvidar el elevado consumo que representa la generación de frío, así como las consecuencias que tiene este coste en la competitividad de los productos.

Con el objetivo de superar estos problemas, las nuevas instalaciones de la industria alimentaria buscan la eficiencia de los sistemas de refrigeración con un modelo ecoeficiente, que incluye medidas de diseño y diversas actuaciones sobre el mantenimiento y la utilización de las instalaciones de refrigeración, en todas las etapas de su vida.

En algunos casos los sistemas de refrigeración suponen más del 50% de consumo eléctrico de una industria alimentaria.

Hay que tener en cuenta que estos requisitos para mejorar la eficiencia energética pueden aplicarse tanto en nuevas plantas como en las reformas y mejoras de instalaciones antiguas.

La empresa Enfrio (Refrigeración-Climatización) se plantea una serie de acciones clave para lograrlo.

Acciones en los componentes de los sistemas de refrigeración
Las acciones sobre los componentes de una instalación típica de un sistema de frío en la industria alimentaria nos permiten reducir de manera importante su consumo energético. Por lo tanto, es importante conocer cuáles de estos elementos son los que pueden mejorar de manera ostensible la eficiencia energética.

Los compresores son uno de los elementos que tienen mayor porcentaje de consumo. Hay que tener en cuenta que su rendimiento y su potencia aumentan cuando se aumenta su temperatura de evaporación o se disminuye la de condensación de los gases. Por consiguiente, estas dos acciones son básicas para evitar un consumo excesivo de energía.

Asimismo, la regulación de la potencia del condensador -diseñado para la potencia del compresor en condiciones de trabajo máximas- es otro factor importante para un correcto escalonamiento a la hora de llevar a cabo una reducción de potencia.

El control de los procesos de desescarche es también uno de los elementos a valorar para conseguir la eficiencia en los sistemas de refrigeración. Incluir reguladores electrónicos con la función de desescarche inteligente permite reducir los procesos programados que no sean estrictamente necesarios para mantener el producto a una temperatura adecuada, teniendo en cuenta siempre los datos que recogen los reguladores.

Finalmente, merece la pena recordar que un correcto aislamiento de las tuberías de gas o vapor es esencial para reducir posibles pérdidas y conseguir, de esta manera, un mayor ahorro energético.

Fuente artículo: ENFRIO (Refrigeración-climatización)